martes, 20 de diciembre de 2011

VIOLENCIA PSICOLOGICA

Cuando se piensa en la violencia femenina , lo primero que se nos viene a la mente , son los golpes físicos. Tenemos la tendencia a confundir actos de violencia como actos de amor , cuando la pareja sutilmente limita a la esposa a ejercer sus derechos tales como trabajar, estudiar o simplemente aislándola de todo contacto con amigos y familiares. De este modo viola su libertad, sometiendo a la mujer a sus "reglas" con el pretexto de protegerla del mundo exterior y delimitando su mundo al cuidado de la casa y sus hijos.
Este tipo de violencia psicológica lleva consigo amenazas , insultos, humillaciones y hasta desprecios hacia la esposa, no le dan valor a su trabajo y mucho menos a sus opiniones . La mujer queda sometida a una manipulación total, hasta hacerla sentir culpable e indefensa.
Muy poca o ninguna atención le ponemos a este tipo de violencia, la mujer no puede demostrar las "heridas psicológicas" o las consecuencias a corto o largo plazo. Nos encontramos muchas veces con mujeres que aparentan ser felices y realizadas, las vemos acompañadas del esposo y ni siquiera nos podemos imaginar que detrás de ese esposo "protector y amoroso" se esconde el maltrato hacia la esposa que pone una sonrisa tímida para esconder el ambiente dictatorial y malvado al que su esposa es sometida.
La violencia psicológica deja heridas que nunca sanan y quizás este es el primer paso que nos encontramos a actos que posteriormente dejan heridas y cicatrices visibles, violencia  que empieza desde empujones hasta golpe a puño cerrado, patadas .. Este tipo de violencia , a diferencia de la psicológica , no se puede esconder.
En el s. XXI, cuando está demostrado que las mujeres somos tan necesarias y útiles como los hombres, debemos establecer nuestros derechos y obligaciones , porque estar en una relación que nosotras queremos, no significa que debemos aceptarlo todo, tenemos derecho a decidir, porque somos personas y no objetos sometidas a la disposición de un hombre cuyos abusos solo son para anularnos, debemos poner un alto  y no permitir que nos devaluen y que no quieran mantener al margen y a su voluntad de lo que ellos quieren, sin tomarnos en cuenta.
Desconocer o pretender desconocer y hasta seguir unida a un maltratador , es tambien estar de acuerdo , en cierta medida, con la violencia. No denunciarla es aceptarla y hasta fomentarla . Escuchemos la voz de la mujer que sufre de violencia sin criticarla, orientemosla y de ser posible , guiemosla a dar los pasos necesarios y enseñemosle a respetarse y a que SI podemos ser dueñas no solo de nuestro cuerpo, sino tambien de nuestra vida y voluntad.
Solo así lograremos cambiar el mundo, nuestro pequeño mundo, libre de maltratos y lograremos formar hijos respetuosos y compasivos para las generaciones futuras.

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